Es una política adoptada por la Ley 909 de 2004 y los Decretos 1567 de 1998 y 1227 de 2005, se encuentran enmarcados dentro de los planes de
bienestar social, tienen por objeto otorgar reconocimientos por el buen desempeño, propiciando una cultura de trabajo orientada a la calidad y
productividad bajo un esquema de mayor compromiso con los objetivos institucionales. Cada plan se elabora de acuerdo con los recursos
institucionales disponibles para hacerlos efectivos, ajustándose a lo establecido por la Ley.