Es una situación que puede afectar o estar afectando el desempeño de los procesos sin que cause impacto directo sobre el Sistema de Gestión de
Calidad o cuando no se tienen evidencias objetivas suficientes para reportarlo como no conformidad. Nota: Cuando se detecta una observación,
producto del análisis propio del responsable del proceso, discrecionalmente se puede establecer un plan de mejoramiento.